sábado, 20 de mayo de 2017

ALTERIDAD MENOS CERO.

CRISIS ÉTICA EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA Y LA RECONSTRUCCIÓN DE UNA ÉTICA DESDE LAS VÍCTIMAS
El texto es realmente muy acertado, ya que como su título lo indica, desarrolla y describe toda la situación de la crisis ética en Colombia como primera instancia, para llegar a una configuración de la ética desde la perspectiva de las mismas víctimas.
Inicia con una pregunta bastante afirmativa ¿Hay una crisis ética en la sociedad colombiana? El autor menciona una serie de síntomas que soportan tal crisis, que van desde los escándalos para crear popularidad, la tolerancia a proyectos delictivos, la insensibilidad ante los supuestos proyectos “sociales”, la corrupción en instituciones prestigiadas, los crímenes de estado e impunidad, la manipulación de la información en dirección a los medios masivos difamando, pasando por no dar importancia a la tragedia humana, la compra de conciencias, el dolor como fuente de fines lucrativos, hasta llegar a la mercantilización del saber, las políticas de seguridad que lo único que hacen es sembrar odio y aportar a la loca idea de las clases sociales y por último esa construcción de un país totalmente envenenado y alimentado por el odio.

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Sin duda, es como si estuvieran describiendo en detalle al país, son las mismas conductas que se ven diariamente, no es para nada necesario refutar ninguno de los síntomas mencionados, inevitablemente todos están relacionados, en algo que puedo estar aún más de acuerdo es en mencionar a los medios masivos, debido a que es el síntoma más notable en estos tiempos, estamos en una época donde los jóvenes son partícipes de esta red de comunicación de una manera constante y la forma en que se usan y cómo están mediatizados por las instituciones de alto nivel, hacen que la conciencia y por tanto la actitud crítica desaparezca, con mensajes falsos y mal formulados, manipulan haciendo creer que aquí “nunca ha pasado nada”, “ni está pasando” y por supuesto, “ni pasará”
Evidentemente el país está enfermo y su patología es una crisis ética, donde debería prohibirse las políticas de seguridad y recetarse políticas de acercamiento y solidaridad entre la ciudadanía.
Pero más allá de unos síntomas, existen unos filtros, como los llama Eric From, filtros que impiden que la realidad pueda pasar a la conciencia, han llegado tan lejos, que se han convertido en sentido común de las personas por miedo a ser o pensar diferente, pero esto no es todo, se han convertido en parte inevitable de la misma cultura, el autor nos menciona quince, de los cuales no puedo extinguir ninguno, pero si estar de acuerdo con varios.
Es imposible dejar de nombrar alguno, ya que son tan importantes para poder crear alguna conciencia que permita que la situación mejore; hay filtros tan extremos que no caben en la cabeza de una persona sensible y en constante colaboración con la humanidad, expresiones como “peor es desestabilizarnos”, “la ley es sagrada, sin importar que diga, o quien perjudique”, “la sociedad igualitaria es un engaño”, “los pensamientos de los pobres son peligrosos”, “las víctimas de crímenes lo merecían por x o y razón”, “hay que confiar en el sistema capitalista”, “no hay que involucrarse en ningún conflicto, solo ignorar”, temas como el olvido a la violencia para crear una tranquilidad, tranquilidad que a la fecha no existe, valorar la democracia pero sin dejar participar a las minorías, recuerdo que “las minorías” también hacen parte del país supuestamente democrático, como es posible que se piense tan incoherentemente, defender la justicia pero sin gastar mucho en los pobres ¿Qué justicia puede llegar a ser esa?, no se puede acabar con el dolor ni la enfermedad porque son un vil negocio, popularizar el tan nombrado “borrón y cuenta nueva”, estos son unos de los integrantes que pertenecen a esa gran lista de filtros que hacen imposible que la realidad pueda ser tomada en serio.
El texto es del año 2010 y hasta la fecha, siete años más tarde no veo ninguna mejora, parece que todo esto ha absorbido a la comunidad, todos estos filtros tienen razón máxima, pero el que encierra toda la situación que no da mejora ni con un premio nobel de paz, es la capacidad tan grande (que se convierte a fin de cuentas en una desventaja)  de olvidar e ignorar, la idea de que “aquí no ha pasado nada” o de que “eso no es conmigo”, el filtro más grande que no va a permitir que seamos críticos, que nos involucremos con lo que sucede y decidamos de una vez por todas crear cambios efectivos.
Antes de pasar a la ética desde la perspectiva de las víctimas, no podemos dejar de lado las raíces verdaderas y de gran peso que existen en esta crisis ética en Colombia, el  autor propone cuatro; Asumir la ética como un ciencia o técnica, la concepción subjetiva de la razón, la ruptura entre ética y derecho y la ideología del progreso.
Para contextualizar un poco, la primera nos expone claramente que las ciencias y las técnicas son “la racionalidad con arreglo a fines” y la ética “la racionalidad con arreglo a valores” o se supone, esta última debería ser la que prime en una sociedad ética estable, ya que la ética según Rousseau tiene como base el sentir y es aquí donde me voy a centrar, considerando que esta es la que encierra todo el problema y la crisis por la que pasa el país.
Analizando muy bien cada síntoma y cada filtro, los sentimientos son lo último a tener en cuenta, aquí nadie es sensible con el vecino, ha sido tan manipulada su conciencia que son mas importantes los goles que dejó de marcar su equipo, o el divorcio de su estrella de cine favorita, que el número de personas que ha sido desplazada, asesinada y desprestigiada por instituciones de alto nivel, a esto puedo sumarle el segundo punto, “la subjetividad de la razón” que acompaña muy bien, esto se resume en el tipo predominante en la humanidad moderna, que es sometido, subalterno, el que actúa de acuerdo a lo que percibe y no de manera objetiva bajo sus propias conclusiones, el que se deja llevar por los demás, el que repite e imita para acoplarse a un sistema que no debería ser el correcto.
Por último y para cerrar el tema de las raíces, es totalmente óptimo mencionar que la ética ya no se ve como un arreglo a valores, sino afines, todo regido por un comando de acciones lucrativas, que pena da que ética sea gracias a esto y ahora el derecho que se veía como la mano derecha de una ética sólida sea sinónimo de coacción, la tarea está hecha, la situación está plasmada y sería una completa injusticia omitir o no dar importancia a lo anteriormente nombrado, ahora todo depende de hacer un cambio.
Para concluir, abordaremos un tema bastante interesante, la ética configurada desde las víctimas, donde encontramos la solución latente: Una ética fundada en los sentimientos, no en principios abstractos, teniendo en cuenta el principio de sentir el dolor de los demás, una ética sin olvidar la memoria de las víctimas y los sufrimientos, del pasado, ya que se debe partir de allí para poder hacer un presente digno, una ética desinteresada, una ética negativa al no valorar la ideología del progreso y como base la epistemología del dolor.  
Como no estar de acuerdo con algo que parece sacado de un cuento de hadas, que para muchos suele sonar absurdo, pero es la clave, una clave que no puede ser egoísta, que debe partir del pasado para poder empezar a hacer un futuro, han pasado siete años desde que se hace público el texto y no hemos logrado nada, no puedo eliminar ningún aspecto, ni añadir otro porque todo está dicho, lo que sí puedo hacer es retribuir a esta recopilación de información para lograr cambiar desde la memoria hasta llegar a hacer historia.
Cabe destacar que el anterior texto, no es un documento en el que incorporo o evito algunas consideraciones del original, está basado en el, para hacer una reflexión al cambio, una invitación a que desde ya los jóvenes de este país, de esta universidad, abramos lo ojos, no optemos por estos filtros que nos hacen entrar en estado de lucidez, comprendamos las raíces y los síntomas de esta crisis que aún existe y no debería y por supuesto aceptemos la propuesta de una ética reconstruida por voz de las víctimas, que son ellas quienes tiene la el único voto para hacer públicas o dejar de lado las memorias por las que han tenido que pasar, empecemos a sentir y no solo por nosotros, empecemos a conmovernos y a dar grito por esas víctimas que han sido silenciadas, para ser sin más un país con una ética privilegiada.

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